martes, 4 de abril de 2023

El Catllar (Tarragona) Cataluña


Catllar​ (oficialmente y en catalán El Catllar) es un municipio de Cataluña, España. Perteneciente a la provincia de Tarragona, en la comarca del Tarragonés. Según datos de 2022 su población era de 4921 habitantes. Está en la orilla derecha del río Gayá, en una pequeña colina de 59 metros de altura. El término municipal actual incluye diversas urbanizaciones y masías.




IGLESIA DE SANT JOAN BAPTISTA
Construido en el mismo lugar donde estaba el anterior templo románico, es uno de los edificios religiosos más importantes de su época en el Camp de Tarragona. Las obras de construcción se iniciaron en 1776 y fue bendecido en 1790. El autor de la traza original de la iglesia, de un gran rigor geométrico, fue el arquitecto Joan Antoni Rovira y Fraga, con la intervención posterior, principalmente en la traza del campanario, del también arquitecto Josep Prat y Delort, mientras que el arquitecto Josep Carafí se hizo cargo de la dirección de la obra y fue el autor de la talla de varios elementos escultóricos.
La iglesia es de estilo clasicista con ciertos rasgos barrocos; su fachada es de líneas clásicas, rematada con un frontón triangular flanqueado por dos airosos jarrones. También la portada es presidida por un frontón, en este caso semicircular, sobre el que hay una hornacina con la imagen del patrón. A ambos lados de la puerta están los escudos de los Queralt, señores del Catllar y de la ciudad en el momento de su construcción.
El campanario, magnífico por su diseño y cuidada ejecución, todo de sillares de piedra como la fachada, es un elemento primordial del edificio parroquial. Tiene un primer cuerpo de planta cuadrada, un segundo octogonal, con esbeltos ventanales, y un tercero, también octogonal de diámetro más pequeño, con adorno de balconcillos con jarrones en ambos lados de cada ventanal; la finalización es una cubierta barroca muy grácil con ventanales ovalados decorados.



El castillo del Catllar alza sobre los restos de un poblado fortificado a la edad del hierro (siglos VII-V aC) en una colina que domina uno de los meandros del río Gaià.
Aunque la documentación escrita sitúa sus inicios en el siglo XI, momento en que el río fue frontera entre los condados catalanes y el reino de Al-Andalus, las excavaciones arqueológicas realizadas indicarían que los orígenes de la fortificación se encontrarían en época musulmana o incluso anterior.
La estructura que se observa actualmente es el resultado de su crecimiento a partir de una muralla y torre primigenias a las que se van añadiendo dependencias principalmente entre los siglos XIII y XVI. En este último siglo es cuando el castillo experimentó su crecimiento más notable, quedando configurado como una edificación con foso, de planta triangular, perímetro amurallado con dos torres en la fachada principal y el interior articulado por un patio central.
El señorío del castillo y de la ciudad, que nació a su alrededor durante la segunda mitad del siglo XII, permaneció en manos de los Montoliu hasta 1344, en que fue adquirido por Pere de Requesens. Su hijo Berenguer lo vendió en 1351 a Bernat de Olzinelles, tesorero y consejero del rey Pedro III el Ceremonioso. Por matrimonio de su nieta pasó a Queralt, tras los Pallars y finalmente a los Queralt, que en 1599 se convertirían condes de Santa Coloma.
En el año 2002 el ayuntamiento adquirió la propiedad del edificio, hasta entonces de propiedad privada, e inició los trabajos de excavación arqueológica de su interior y posteriormente los de su de recuperación y consolidación. De esta manera se ha podido recuperar un edificio histórico emblemático para la población y al mismo tiempo ha permitido que el castillo sea la sede del Centro de interpretación de los castillos del Baix Gaià. Asimismo, el castillo forma parte de la Ruta de los castillos de frontera promovida desde la Dirección General de Turismo de la Generalitat de Cataluña.
Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo han documentado la existencia en el mismo lugar de poblados del bronce y del hierro (siglos VIII-V aC) y un conjunto de estructuras pertenecientes al castillo, fechadas entre los siglos IX y XVIII, que ayudan a comprender el desarrollo arquitectónico de la fortificación a lo largo de los diferentes periodos históricos.



Escut de Catllar.svg

El Catllar
«De sinople, un agnus Dei reguardante de argén, nimbado de oro portando una bandera de gules con cruz llena de argén y el asta cruzada de oro. Al timbre, una corona de villa.» El Agnus Dei, (cordero de Dios) es el símbolo de san Juan Bautista, patrón de la villa.
Catllar (oficialmente y en catalán El Catllar) es un municipio de la provincia de Tarragona, en la comarca del Tarragonés. Según datos de 2009 su población era de 4.079 habitantes. Está en la orilla derecha del río Gayá, en una pequeña colina de 59 metros de altura. 

Historia
Formó parte de las posesiones de la familia Montoliu desde 1066 hasta 1344 cuando fueron vendidos los derechos a Pere de Requesens. Poco después pasó a manos de Bernat d'Olzinelles, tesorero del rey Pedro el Ceremonioso. Más adelante, los derechos fueron para la familia Queralt quien los mantuvo hasta el fin de las señorías.
Fue un punto estratégico durante la guerra contra Juan II y se encargó la defensa de la villa a Roger de Clariana. En 1564, sufrió el asedio por parte de las tropas del conde de Prades. Aunque el pueblo resistió, su defensor, Menaut de Beaumont, entregó la posición poco después de enterarse que Villafranca del Panadés estaba ya en manos de las tropas del castellano.
En el término municipal de Catllar se produjo en 1641, dentro de la Guerra de los Segadores, una batalla en la que quedaron derrotadas las tropas del condestable de Nápoles, Federico Colonna. En esta batalla participó el escritor Pedro Calderón de la Barca.

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