jueves, 12 de octubre de 2023

TOSSA DE MAR (Girona) Cataluña

Tosa de Mar o Tossa (en catalán y oficialmente Tossa de Mar), es un municipio español de la provincia de Gerona, en Cataluña. Perteneciente a la comarca de la Selva, cuenta con una población de 5956 habitantes (INE 2022). Está ubicado en la Costa Brava.


En el casco antiguo encontrarás la famosa estatua de Ava Gardner. La actriz visitó las playas de Tossa de Mar durante el rodaje de la película Pandora y el holandés errante, en 1951, hecho que convirtió la villa en un destino turístico internacional.
La villa ha sido poblada desde el paleolítico. Los romanos eligieron este lugar privilegiado de la Costa Brava para construir la ciudad de Turissa en el siglo I aC. Puedes disfrutar de su herencia en la villa dels Ametllers (Almendros), en el núcleo urbano, donde se conservan varios mosaicos.



En Tossa de Mar también te puedes adentrar en la etapa medieval. Durante la Edad Media, su casco antiguo se configuró como un recinto fortificado, el único de estas características que se conserva en el litoral catalán. Pasea por los callejones del recinto amurallado y llega hasta el faro, que acoge el Centro de Interpretación de los Faros del Mediterráneo.


Tossa de Mar es conocida por sus playas y calas en un entorno natural prácticamente virgen. Pero ofrece mucho más: patrimonio romano, medieval y modernista, anécdotas para los mitómanos del cine y una cocina de primer nivel.

La Muralla de Tosa de Mar es una muralla situada en la localidad española de Tosa de Mar (Gerona). En 1931 fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional. Está situado en la Vila Vella del municipio siendo el único ejemplo de población medieval fortificada que todavía existe en la costa catalana.




Escudo cuadrilongo de base redondeada (español). En campo de azur, un castillo de plata sumado de un cuervo de sable.

Historia

En el promontorio donde está situada la Vila Vella hubo un poblado ibérico, y se supone que en el interior del recinto debía de haber otro, también amurallado pero de dimensiones más pequeñas, de época romana.1​ La muralla de Tosa fue erigida el 1187 por disposición del abad de Ripoll, que poseía el lugar desde el año 966 por donación del condado de Barcelona al monasterio de Santa Maria de Ripoll. El abad de Ripoll concedió también el mismo año de 1187 una carta puebla, que permitía construir dentro y fuera del recinto fortificado, y que fue el origen de la Vila Vella. La señoría del monasterio de Ripoll, muy rigurosa en cuanto a los beneficios obtenidos de la pesca, perduró prácticamente hasta el fin del Antiguo Régimen.1​

Según Enric C. Girbal, en 1240 es mencionado la muralla de Tosa (castrum de Torsa) en un documento de un pleito por derechos de pasto. El año 1285, tras la Cruzada contra la Corona de Aragón por parte de los franceses, la población fue devastada. Por el fogaje de los años 1365-70, sabemos que en estas fechas había ochenta y un hogares en Tosa, todos pertenecientes al abad de Ripoll. El 1371 fue vendida por el castellano Arnau de Soler a Pere de Riera. Hay también noticia de obras que se hicieron en las fortificaciones de Tosa en 1371. No queda muy claro si la gente tenía un refugio en la muralla además de casa en la Vila Vella' o si la llamada muralla corresponde de hecho a esta villa cerrada por las murallas.

La gran variedad en el tipo de aparejos, tanto en la muralla como en las torres evidencia una constante transformación en todo el recinto con obras, reparaciones y restauraciones. Hasta hoy y en espera de estudios más profundos y dejando de lado las etapas ibérica y romana, se distinguen tres fases. Fase I, construcción de un primer recinto al final del s. XII. Fase II, reconstrucción del abad Descatllar en el s. XIV. Fase III, Reparaciones y restauraciones hasta nuestros días.


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