Ribera del Dondara (en catalán y oficialmente Ribera d’Ondara) es un municipio español de la provincia de Lérida situado en la comarca de la Segarra, al este de Cervera. Se formó por la fusión de los municipios de Sant Pere dels Arquells y Sant Antolí y Vilanova en 1972. La capital municipal es Sant Antolí y Vilanova y comprende, además, las siguientes entidades de población:
Entidades | Población (2022) |
---|---|
Briançó | 13 |
Gramuntell | 19 |
Els Hostalets | 78 |
Llindars | 8 |
El Mas Claret | 0 |
Montfar | 5 |
Montlleó | 0 |
Montpalau | 31 |
Pomar | 30 |
Rubinat | 52 |
Sant Antolí y Vilanova | 136 |
Sant Pere dels Arquells | 62 |
La Sisquella | 6 |
Iglesia de San Antolín
En la comarca de la Segarra, el municipio de la Ribera D´Ondara se encuentra al sur de provincia. Su ubicación en el Valle del Ondara hace que por esta zona circulen algunos afluentes como el Torrente Salado y el Cercavins, una ventaja sobre todo para quienes viajen hasta aquí en temporada de verano, pues podrán refrescarse tras una larga caminata en el agua del cauce. Destacable es el agua que circula por el Torrente Salado, pues debido al exceso de sal que tiene, desde cualquier parte del municipio se puede observar cómo brilla el líquido circulante. Entre la vegetación más abundante, no hay que olvidar mencionar a los chopos, olmos, cañas y ortigas que protagonizan el paisaje típico de Ribera D´Ondara.
Actualmente el pueblo cuenta con algo más de 440 habitantes, siendo la época de 1.930 cuando más población residía en el municipio. Esto pone de ejemplo la despoblación a la que muchos pueblos del centro de la provincia se han visto sometidos sobre todo en las últimas décadas.
Son muchas las actividades que se pueden practicar en esta comarca de la Segarra. Entre ellas disfrutar de los estupendos platos que forman la gastronomía leridana. Lo más destacado está en los productos derivados del cerdo, tales como la morcilla, la longaniza o el chorizo. Los platos más exquisitos son aquellos cuyos productos proceden de la matanza típica que cada año reúne a familias alrededor de esta actividad milenaria.
La comarca es un buen lugar para disfrutar en familia del campo y la cultura. Recoger setas, visitar una granja escuela o practicar el piragüismo son algunas de las actividades que te impedirán que te aburras.
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