Maldá (oficialmente y en catalán Maldà) es un municipio de la provincia de Lérida, situado en la comarca de Urgel, en la comunidad autónoma de Cataluña
Superficie | 31,3 km² |
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Población | 240 hab. (2023)
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Lugares de interés
- Castillo de Maldá: Es de origen medieval, siglo xiii-xiv. Se conservan las paredes exteriores y los torreones.
- Iglesia parroquial de Santa María: Construida en el siglo xviii es de estilo barroco y neoclásico.
- Iglesia Románica de San Pedro: Edificio románico del siglo xii. La nave y el ábside son de vuelta de cañón y la portalada es un arco de medio punto sostenido por dos arcos.
- San Juan de Maldanell: Ermita reconstruida en una colina desde la cual se puede ver parte del valle del Corb.
- Parque de la Font Vella: Zona de recreo y pícnic, situada en la parte baja del municipio.
Castillo de Maldá
El castillo medieval forma parte de la Historia de Cataluña desde el siglo X. El primer documento donde se habla del lugar de Maldà data de 1040. Ramon Folch de Cardona testó a favor de Vicenç de Cardona dejándole este lugar con la condición que edificara un castillo, una iglesia y le ayudara a luchar contra los moros. El emplazamiento de la fortificación del s.XII, donde se encuentra el antiguo portal de entrada, difiere del lugar donde hoy se levantan las ruinas que se conocen como castillo de Maldà. El nuevo castillo fue edificado en 1212 en su emplazamiento actual en la nueva fortaleza está la inscripción: Andreu Felip, Maestro de obras empezó la obra del castillo de Guillem de Cardona en el año 1212. Algunos de sus muros hacen un grosor de 1'85 y 1'95 m fabricados con bloques de piedra y paredes de piedra maciza entre 6 y 10m. Luego se fue agrandando y modificando a lo largo de los años. Uno de los restauradores fue Rafael Amat y de Cortada, escritor entre otros de Excursiones y Cajón de Sastre. Al comienzo de la guerra civil en 1833, una guerrilla de carlistas capitaneados por el Badia de Castellserà, temiendo que el castillo pudiera servir de fortaleza en las tropas liberales, subieron al pueblo, y en una noche oscura, incendiaron el castillo y lo derribaron hasta no dejar más que las paredes maestras. El heredero del sr. Alfonso de Villalonga Cabeza de Vaca es el actual Barón de Maldà, que ha dado el edificio a cambio de participación en el PATRONATO DEL CASTILLO DE MALDÀ, formado por diversas entidades y personalidades colaboradoras, entre ellas el Ayuntamiento de Maldà.
Iglesia parroquial de Santa María
Es un edificio del s. XVIII, de estilo neoclásico. Tiene la fachada dividida por dos pilastras adosadas que hacen que trascienda al exterior la estructura interior, de tres naves. Hay dos pilastras más en la esquina que enmarcan todo el conjunto. La portada tiene dos cuerpos, cada uno tiene dos columnas de huso liso y capitel corintio. Encima de la portada hay un frontón curvado que se repite en lo más alto. El campanario es octogonal. Recientemente se ha rehabilitado toda la cubierta, con la colaboración del Ayuntamiento y de diversas entidades.
Iglesia Románica de San Pedro
La primitiva parroquia parece ser la iglesia románica de San Pedro. Es de una sola nave y tiene un ábside cuadrado. Fecha del siglo XII.
Tiene unas medidas de 8 m por 16'80 m en el rectángulo de su planta. Tanto la nave como el ábside son cubiertas con bóveda de cañón sostenido por cuatro arcos torales que se apoyan en medias columnas, con capiteles sencillos de plano y cabete.
El más cercano al frontis tiene a media columna otro capitel del que arranca un comienzo de arco rebajado, desaparecido o que nunca se llegó a construir. La fachada, coronada por una espadaña, tiene una portada con arco de medio punto, protegido por un guardapolvo y sostenido por dos columnas con capiteles ornamentados con elementos de tipo vegetal.
Ermita de San Juan de Maldanell
En el antiguo poblado de Maldanell han encontrado restos de gran interés arqueológico. Entre los materiales hallados hay cerámica neolítica, ibérica, romana y medieval. Hay que pensar que en la cima de la colina estaba el castillo o la torre de vigilancia de Maldanell. Hay restos de un dolmen y unas sepulturas excavadas en la roca, con grabados sobre algunas de ellas. Últimamente se han hecho excavaciones bajo una gruta gigante y se han encontrado restos de una habitación medieval de un edificio de apariencias monumentales que hacen pensar en materiales góticos del siglo XIII o XIV. El año 1981 la antigua capilla de San Juan de Maldanell fue restaurada por los "Amics de Maldà" y con aportaciones de los vecinos del pueblo.
Parque de la Font Vella
El lugar fue inaugurado en 1984. Se adecuó un entorno natural, la Font Vella, antigua mina fuente vieja.jpgde agua subterránea, con árboles autóctonos ya existentes y otros nuevos. También hay jardines, con plantas y flores, una fuente de agua ornamental, mesas, bancos, fuegos para hornear comidas, juegos Infantiles y servicios públicos (WC). Es un lugar ideal para que mayores y pequeños disfruten de un día al aire libre en contacto con la naturaleza. Es perfecto para familias con niños y grupos de amigos.
Maldá (Maldà)
Escudo en losange de ángulos rectos: En campo de azur, un monte de oro moviente de la punta sumado de una mano de argén. Por timbre, una corona de barón.
La mano sobre la colina es un señal parlante referente al nombre de la localidad (mano en catalán se dice ma). De hecho, el pueblo se encuentra situado encima de una colina, donde se levanta el antiguo castillo, centro de la baronía de Maldà y Maldanell (siglo XI), representada por la corona sobre el escudo.
Los primeros vestigios son de la época ibérica y se encuentran en el paraje del Maldanell. Antiguamente había habido un poblado y un castillo o torre de vigilancia que estaba en la cima de la colina donde hoy se alza la ermita de San Juan del Maldanell. Cerca de este lugar se han encontrado muchos restos de gran interés arqueológico e histórico. Quedan un dolmen, tumbas excavadas en la roca y muestras de cerámica. También se han encontrado restos romanos, tumbas del siglo II en el paraje de la Oliva. Los Cardona, vizcondes de Osona, fueron los primeros que señorearon el término y el castillo de Maldà. Es probable que ellos fueran los emprendedores y repobladores del lugar hacia 1040, fecha en la que hicieron donaciones de bienes de Maldà a la iglesia de San Vicente de Cardona, con motivo de su consagración. Esta posesión fue confirmada en 1082 cuando los condes de Barcelona, los hermanos Ramon Berenguer II y Berenguer Ramon II, con la condesa Mafalda dieron a Ramon Folc, vizconde de Cardona, el castillo de Maldà, el lugar y el castillo del Maldanell. En 1273 vendieron las propiedades al rey Jaime I, y no fue hasta que en los tiempos de Jaime II consiguieron de nuevo los castillos de Maldà y Maldanell. Más tarde, los bienes pasaron a manos de los señores de Ponts. En 1585 pasó a manos de Antoni de Frígola y en 1667 a Cortada. El año 1868 heredó la baronía José de Cárcer y de Amat. Hay una frase extraída de un libro de Rafael de Amat y Cortada que decía que MALDÀ ES EL SEÑOR DE LA MARINADA , porque en aquella zona siempre sopla este viento.
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