

En el límite de las Garrigues, en medio de la comarca, se extiende a la izquierda del río
Set accidentado por algunas colinas.
El pueblo se eleva sobre la llanura bordeada por el río Set.
Superficie | 12,5 km² | |
---|---|---|
Población | 313 hab. (2024) |
Superficie | 12,5 km² | |
---|---|---|
Población | 325 hab. (2015) |
El nombre de Sunyer podría provenir de alguno de sus antiguos repobladores, quizás de la noble familia de los Cervera, ya que en un documento de 1218 consta que Ramón de Cervera, uno de los catalanes de Lleida, vendió a Arnau de Sanaüja (que también era señor de Les Borges Blanques) el castillo y lugar de Sunyer por 180.
El último señor de Les Borges y de Sunyer de este linaje, Pere de Sanaüja, testó en 1342 y su casal se convirtió por obra de sus albaceas en la Paeria de Lleida. Estos mismos albaceas traspasaron Sunyer a Pere Sescomes por 5.000 sueldos, y el mismo Pedro cedió en 1358 los pueblos de Sunyer, Vinfaro, Alcanó y Alfés a su hijo Joan Sescomes, alias de Borriac, que era un opulento ciudadano de Lleida.
En 1553, cuando tenía 30 fuegos, Sunyer era del capítulo de la sede de Lleida, que conservó el lugar hasta la abolición de las señorías.
Los orígenes del pueblo de Sunyer pueden suponerse en la época árabe, ya que existe una leyenda medieval que nos habla de Sunyer en el libro de Joan Amades, Folclore de Catalunya.
En Aitona sus vecinos tenían mucha afección en criar gallos, y en la población había varios miles. Cuando los moros invadieron Cataluña, damagat concentraron un gran ejército en Soses con el propósito de destruir el ejército cristiano, que dormía en Sunyer. Dios quiso ayudar a los cristianos e hizo cantar al mismo tiempo a todos los gallos de Aitona e hicieron un ruido tan fuerte, que despertaron a los cristianos, que interpretaron el caso como un aviso celestial, y pudieron destruir al ejército moro. Es por el ejercito cristiano que dormía en Sunyer que el escudo tiene unos ojos que simbolizan el sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario