Pinós es un municipio español perteneciente a la provincia de Lérida, situado en el sureste de la comarca catalana del Solsonés y lindando con las de la Segarra y el Bages. A mediados del siglo xix se denominaba Pinós y Mata de Porros; en esa época incorporó los antiguos municipios de Matamargo, Sangra y Vallmanya.1 En este municipio, también se encuentra el centro de Cataluña.
| Población | 291 hab. (2022) | |
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Localidades del municipio
Ardèvol
Matamargó
Pinós
Sant Just d'Ardèvol
Vallmanya
Además, hay un despoblado, Malagarriga, que es un enclave en la provincia de Barcelona.
Santa María de Pinós o Santuario de Pinós o Virgen María de Pinós es una iglesia del municipio de Pinós, en el Solsonés, incluida en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.
Este centro de devoción comarcal se levanta a más de 904 metros de altitud, dominando una magnífica panorámica. El Santuario fue edificado en 1312 por los hospitalarios. El año 1505, Bernat Casas, vecino y labrador de Matamargó, de camino hacia Biosca paró a rezar y en aquel momento se le apareció la Virgen y le preguntó cómo iba la peste que había por toda la comarca desde hacía tiempo. Finalmente, le dijo que hacía años que se había perdido la devoción a la Virgen y le mandó que hiciera construir una Iglesia para alabar a Dios y a su madre. Confirmado el hecho de la aparición por el Tribunal eclesiástico, se construyó una nueva iglesia que no se corresponde con la actual, que es posterior. El santuario aparece mencionado en testamentos del siglo XIV. En el siglo XVI la devoción popular perdió tanto interés que el administrador, mosén Arcís Chaparral solicitó a Elisabet de Josa, señora de la baronía, ayudas para la construcción del hostal y la casa. El comendador de Cervera, la Ametlla y Puig-reig nombraba siempre el prior de este santuario. Es uno de los muchos lugares de Cataluña donde la Virgen posee la advocación de Virgen encontrada.
Iglesia de San Pedro de Matamargó
Esta iglesia de estilo barroco fue seguramente la iglesia del castillo de Matamargó y, al mismo tiempo, su parroquia. A mediados del siglo XVII la primitiva iglesia fue sustituida por la actual.
El año 1086 el vizconde de Cardona dejó el castillo de Matamargon a su mujer ya su hermano. Seguramente, el templo original de San Pedro era la iglesia del castillo y, al mismo tiempo, la parroquial.
En el siglo XVII, el rector Gaspar Brufau impulsó la reforma del edificio, que fue ampliado y remodelado totalmente, junto con su entorno casteller. José Lucas llevó las reliquias de san Cristóbal, santa Catalina y san Antonio de Padua. El altar del Rosario es obra de Segimon Pujol, escultor de Folgueroles, y el magnífico retablo lo terminó su hijo Francesc Pujol, 1796.
La iglesia está formada por una sola nave con capillas laterales y tiene un presbiterio rectangular al lado de levante. El campanario es de planta cuadrada y está coronado por una balaustrada. La puerta de acceso sigue un modelo muy usual de la época, ya que está coronada con un frontón de arco de medio punto rebajado que conserva el símbolo de san Pedro y una inscripción.
Escudo en losange de ángulos rectos: de sinople, una cruz de San Vicente en forma de aspa llena de oro resalta
da de un pino de sable. Al timbre, una corona mural de pueblo.
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